26.2.13

Genealogía.

Bienvenida al lejano y misterioso
origen infinito de mis versos.
A este obsceno pudor vanidoso.
A este mínimo y caótico universo.

Entreveo un pasado venturoso
en la piedra angular de mi tristeza
y en la víspera del sueño y el reposo
los destellos de las luces de tu ausencia.

A quién pedirle entonces que detenga
el presuroso golpeteo de las sienes
el absurdo imaginar del paraíso.

El juego intermitente donde juega
el poema de límite impreciso
tu sombra con mi sombra y mis papeles.





25.2.13

Similitud.

Atados
de pie
renaciendo.
Ahí donde tiemblan
los días pasados
los agentes inmobiliarios
y los curiosos.

Atrás la noche
al borde de la leña
ardida
absorbiendo el calor
con los ojos
con las tripas
con las manos.

Nos nacimos
el mismo día
más de una vez.
Ya no somos tan iguales
y sin embargo
nos parecemos aún.
Aunque sea en la tristeza.

12.2.13

La sombra de tu ausencia.

"Me vi a la sombra o finado, 
pensé en no verte y temblé"
Enrique Santos Discepolo.

La costumbre de no acertar
el vicio de hacer las cosas mal
hasta el cuello
solo
enredado.

¿Y si no existiera el fin?
Rondaríamos por el mundo
prestándonos las ilusiones
y los segundos.

Pero es la sombra de tu ausencia
la que viene a recordarme
que todo se termina
y que los finales
felices
no existen.

Estrella mía.

Los días al sol
se desgajaron
de un soplido.

Estrella mía
¿en que noche oscura
perdimos el camino?

8.2.13

Sueña.

Sueña Guillermina
y es sol y mar y montaña
y otras tantas cosas sabias
y otras tantas inocentes.

Cuando sonríe
sopla el viento
de todos lados.

Y escucha Guillermina
y todo es música.

Brindamos y repasamos
todas las cosas dichas
todas las cosas hechas.

La sombra y la luz viajan juntas.

Guillermina mejora
a fuerza de colores
todos los días del mundo.