26.3.13

Canción para el ahora. (Advertencia para el mañana)

Que nadie se atreva a hablarme ahora
que se llamen a silencio las palabras
que nadie quiera dejarme en esta sombra
incrustada la mentira como espada.

La justicia humana es un montículo
de errores que todo el mundo asiente.
La justicia divina una novela
sobre la esencia de algo inexistente.

Nos queda como único estandarte
la justicia poética de siempre.
Puede que nos salve, y a ellos los condene
a un paraíso vanidoso de inocentes.

Yo cargo con mis horas por que puedo
en contra de todo lo podrido.
Por entrever las miserias de este tiempo
y apostarle a la belleza de estar vivo.

Por que a la muerte respondo con mas vida
y al amor con mas amor, y al hastío
le hago frente con el sol de cada día
llevando en mis alforjas lo perdido.

Por que a cada mentira salida de una boca
se le enfrenta la verdad tornada en río
por que con la misma potencia con la que amo
te puedo sepultar en el olvido.






25.3.13

Poema Impar.




"...cuando los soles endecasílabos
mueren al caer la tarde..."
Mario Trejo-La hora Pruna.

Como siempre que preguntamos
hay una pregunta que hacerse
¿Cual es la pregunta
que no nos estamos haciendo?

Se apaga un astro impar
y quedan los versos truncos
girando en la tarde
repitiéndose
como un eco
ancestral y maravilloso
que nos obliga a seguir respirando.


20.3.13

Lo que falta.

Desentraña a cada paso
versos sueltos y enredados
y los une prolijamente
con paciencia oriental.

Este ser que habita en mí
de ostentosa vejez
se hace joven por las noches
cuando lo dejan cantar.

Pero algo le falta.
Cuando se mira en tus ojos
se le enmudece el poema
se le nubla el raciocinio.

Dócil pluma la que muestra
cuando miente lo que oculta
cuando tiembla en tu presencia
cuando, en fin, se acobarda.

A este ser que habita en mí 
igual que el otro, ese que soy
siempre le faltan cinco pal peso.

13.3.13

En tres actos.


Introducción:

A pesar de todos los días
naufragando en cualquier mar
y las ansiedades mías
de conocer la verdad.
Me quedan un par de ojos
de atenta mirada guía.
Quiero guardar esa tibieza
por si asoman las sombras
y los meses de sequía
y el temblor sobre la mesa.
Fortalezco mis defensas
con el paso de las  horas
y me encierro en mi argumento
con tu luz de compañía.

Pregunta:

¿Se podrá mirar distinto usando los mismos ojos?

Epitafio del poema:

Cuando no te queden palabras
yo te doy permiso
para que te aferres a mis dudas.
Ellas han sabido mantenerme a flote
más de una vez.






11.3.13

El vacío.

Así en la soledad de mis anhelos
se marchita de muerte prematura
este milenio.

La calma de la llanura es también hastío.

Regresan
las voces lejanas
el eco inexistente
el vacío.

Durante siglos de amor en fuga
de sangrantes ocasos
de libélula mansa
y feroces depredadores.

Todo se amontona en un instante
y después
todo se pierde.

Tiempo de siembras, de cosechas
tiempo de temblores.

Tiempo.
Tiempo.