18.1.13

Impredecible.


Lo que callamos en algún momento
lo que vinimos a decir desde el principio
cuando el agua era agua y viento el viento
lo diremos, tal vez, en otro sitio.

Detrás de la tormenta ya pasada
se vislumbra un frágil firmamento
¿Qué otras manos empuñaran tu espada?
¿Qué otra boca exhalará mi aliento?

Hoy, entre mis últimos fantasmas
se asoman los ojos de la calma
Y parece alumbrar la tenue paz.

Yo, que nunca pude con mi mismo
Yo, que miré en todos los abismos
Yo que nunca supe, si vienes o te vas.

17.1.13

Lo inverosímil.

Alguien debe habernos mentido desde el principio, tanta tristeza junta es imposible, o al menos increíble.

16.1.13

Evolución.


Un día nos paramos
sobre nuestros pies.
Erguimos nuestro cuerpo
enderezamos la columna
levantamos la frente
y anduvimos para encontrarnos.

Aprendimos a hablar
después a escribir
y a leer.

Miles de años más tarde
estoy acá
gritando mis versos al viento
desarmandome en lineas que tratan
de decirte una verdad.

Miles de años después
te sigo buscando en la niebla.

Miles de años después
aun me quedo sin palabras.

Miles de años después
y en el medio la guerra, el arte y la ciencia.

Un día nos paramos
sobre nuestros pies
miles de años después
no aprendimos nada.


4.1.13

Pedazos.

Una vez me tocó
juntar mis pedazos
rastrearlos, ubicarlos
y adivinar después
qué lugar ocupaban.

Dantesco show
cuando a mitad del trabajo
me alcanzó la mañana
y su luz me apunto a la frente
y yo
con unas dos mil señales sangrantes
entre las manos
corrí a refugiarme entre mis viejas sombras.

El ocaso volvió a mi memoria

Una voz en tono menor
me asalta cada tanto
desde entonces. 





3.1.13

Tango portuario.

Así nomas
debe ser la tristeza.
El límite
con un territorio soleado
un segundo
antes de amanecer.
La total inacción
del corazón
desterrando también
la soledad.

Se parece mucho a un barquito
 (si querés decimos que es mio)
que navegando en aguas muy calmas
 (si querés decimos que es tuyo, por mi está bien)
se queda varado, sin vela, sin vientos y sin ancla.