31.1.12

Apuntes de la lluvia.

A veces la lluvia
esa que llueve
sin furia
sin tormentas
en la siesta larga
y fecunda
en habitaciones plagadas de amor
donde se hacen los hijos
y el te
y la tarde se pasa
y sigue la lluvia.
A veces la lluvia
alcanza.
A veces se precisa mas.

24.1.12

Después de la lluvia.

Claro,
ya llovió
y todo parece transcurrir
así
muy lento
casi pacíficamente.
Pero esta noche
la luna
después de la lluvia 
tendrá un rostro conocido.

23.1.12

Tal vez me compre un cactus.

Algo no muy grande
que pueda cuidar
(Como una sonrisa).


Algo a que prestarle atención
cuando se hace de noche
(Como un relámpago).


Algo breve y vivo
que me ataje la ausencia
(Como una caricia).


Algo libre y alegre
que tenga buen sonido
(Como un latido).


Si
esta tarde calurosa
tal vez me compre un cactus.

14.1.12

Pasaje

Es que ahora
en este pasaje
en este lapso de río
en este tramo silencioso de vida
el corazón no tiene rostro
ni siquiera
el del olvido.

13.1.12

Alguien.

Tengo memorias de otra realidad, pero iguales a las mías.
Es que en este momento
En la otra parte del planeta
Alguien debe estar queriendo comunicarse, y tampoco puede.
Alguien debe querer contar un cuento, y tampoco lo oyen.
Alguien debe querer entender, pero también le faltan recursos.
Es que en este momento
En la otra parte del planeta
Alguien debe estar queriendo decir lo mismo que yo
Y tampoco le sale.

11.1.12

Exceso.

Exceso.


Tanto empeño en estar ausente
que te excediste
y ahora estas
a cada hora al lado mío.

Tango


                                                                         “…que me hiciste mal y sin embargo te quiero…”
P. Maroni

Lo que no se grita se calla
y enmudecen las calles
sin faroles, sin grillos.
Una hora es mucho tiempo
por que el tiempo no vuelve.

Vuelve mi lengua hablando una lengua chueca
entreverada y morocha
gambeteando para siempre
los finales para siempre.

7.1.12

Tango de la tarde


                                                                          (a mi amiga Vale, por exigente, por constante)

Aturde el sol en la tarde
pedacito de ángel
de etílico plumaje
exiliado del nido
de la luz, ausente.

Nadie pregunta,
nadie busca
mis ojos son testigos
de ese sol, de esa tarde
pero solo soy
sangre y tinta
y una pena chiquita
que escribe.