27.5.15

Elogio de la llanura.

¿Qué habrá pensado tu padre
al verte tendida
como un manto suave
que sostiene el silencio
y perfuma  los vientres
sagrados de tus hembras?

En aquellas siestas primeras
tu padre dueño del viento
el monte y las cañadas
¿Qué habrá pensado
de darle al hombre la carne de su carne
la tierra de su tierra
para que nunca falte el pan
ni sobre el hambre?

De verte así
ternura fecunda que da
al tibio sol del invierno
su manto blanco de noche
para saciar la sed
del canto de los pájaros más libres.

Qué habrá visto de nosotros
en su piel oscura
a la que el día le tatuaba
mapas de tiempo y tierra
para ofrecernos el eterno regalo
de poder mirar
hasta donde nos lleguen los ojos…




          

6.5.15

No creas que el amor no está en la calle.


El mundo gira y el camión
de la basura pasa
la gente no se encuentra
o tal vez no se entera
del encuentro.
En un acto de ternura inconmensurable
sopla el viento y un perro
estira sus patas delanteras
la gente no se entera
o si se entera
no le importa.
No creas que el amor no está en la calle
es su naturaleza animal
aunque los semáforos no puedan
detener el olvido
y al olvido no le importe
y la gente no se entere.
No creas que el amor no está en la calle
tiene peladas las rodillas
mugrientas las manos
el viento lo despeina cuando juega
con un perro de ternura que estira sus patas delanteras
mientras el mundo gira
aunque  la gente no se encuentre
y el olvido no se detenga
y al camión de la basura no le importe
y el frío le termine por poner
gotitas de hambre y arroz
entre los ojos.