La ternura trepa por las paredes
repta por las calles de esta ciudad
calurosa, húmeda, agobiante.
Deambula por el cielo
buscando su antiguo nido
para refugiarse al fin
del viento oscuro
que golpea las puertas de la catedral
que arranca de cuajo los árboles
que hace llorar a los perros y aullar a los hombres.
La ternura busca tus ojos, nada mas necesita.
CADA JUEVES, UN RELATO: EL GRAN VIAJE
Hace 15 horas
Con poner ojitos de ternero degollado está solucionado.
ResponderEliminarUn saludo.
La ternura...por ahí deambulando sola y tanta gente buscando un pedacito...
ResponderEliminarBesos