La miró como a un árbol y desvio su mirada al fuego que calentaba lento la noche.
Supo que ya no quería escuchar nada sobre nada.
Puso tapones de sangre en sus oídos.
Un instante de primavera
Hace 16 horas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tapones de sangre, que interesante :)
ResponderEliminarmuy bonito. Beso.
ResponderEliminarEl silencio es la forma mas facil de disuadir...
ResponderEliminarUn beso con sabor a limon:)
¡Ouch!
ResponderEliminar" fuego que calentaba lento la noche."
ResponderEliminarSe me hace que son momentos especiales.