2.3.10

Decreto. (un amigo me recordo este viejo poema)

Se ha muerto de aburrimiento
anoche,
el perro de esta ciudad.
Queda estrictamente prohibido
llorar en las veredas.

2 comentarios:

  1. ...a mis aburridos conocidos: perdón, no he muerto, solo fue un abandono, es que solo me aburría, me llevé estas garrapatas a otras veredas, ya barridas por otras señoras que comentan otras cosas, sobre los otros. Ya no podía. Tu amigo casi fiel...
    firma: el perro

    PD: las botellas con agua nunca me asustaron

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  2. mas alla de las pulgas y el aburrimiento y la muerte...las botellas nunca tuvieron agua!!
    El arriba firmante.

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