Estaba a punto de
escribirte
pero justo tumbé
la copa de vino
y me quedé sin tiempo
suspendido
flotando entre acordes
profundos
yendo en dirección de la
noche
y un algo
como un salto
desacompasado
giró en el aire llenando
todo de formas queridas y olvidadas
sedientos fantasmas
que venían por el vino
derramado
participando de una fiesta
en otra dimensión en otro
tiempo en seis
octavos bailoteando su
forma
de no dejarse querer y me
fue
imposible cualquier
movimiento estaba
a punto
de escribirte
de nuevo y afuera
ladró un perro con una voz
muy parecida
a la de este corazón mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario